La aguas termales constituyen un complejo de aproximadamente 5 hectáreas e incluye un número de piscinas públicas y otras de ambiente privado, además de instalaciones deportivas, tiendas y cafeterías.
El agua proviene de un lago subterráneo del cual brotan sus aguas y se envía por tuberías a varios establecimientos del sector. Estas fuentes termales fueron visitadas en 1801 por Alejandro de Humboldt, quien quedó impresionado por la calidad de su agua.
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